Francia dará 2500€ para comprar una e-Bike al entregar un coche antiguo

No es el primer país que toma una medida de estas características. De hecho, los pioneros fueron los canadienses, con un programa prácticamente calcado.

Las eBike como futuro de la movilidad urbana

¿Conocéis el Plan Pive? ¿O el Plan Renove en automoción? Bueno, básicamente se trata de un sistema que premia el reciclaje y fomenta la compra de nuevos coches, porque entregando un vehículo viejo, antiguo, el que sea y esté como esté, te aplican un descuento en la compra de uno nuevo.

Como decimos, es una buena forma de fomentar el consumo y dinamizar un sector que depende, como todos, de las ventas.

Pues bien, Francia hará algo similar pero con una particularidad: lo nuevo no es un coche, sino una bicicleta eléctrica. Así es, porque ahora, entregando un coche antiguo, cualquier usuario recibirá hasta 2500€ para comprar una e-Bike y cambiar por completo sus hábitos de desplazamiento. Así lo anunciaba el diario francés Le Figaro.

2500 euros y un coche viejo por una eBike nueva

En esa punta de lanza se está colocando Francia con su capital, París, como buque insignia. Desde la crisis del coronavirus, no han dejado de invertir tanto en la adecuación de la ciudad para el uso de la bici como para la reparación y compra de bicicletas.

Esta ley que dará 2500 euros a un ciudadano comprometido con la compra de una eBike, aún está en trámite pero tiene buena proyección. La votación preliminar ha salido adelante, así que en breve los residentes podrán solicitar su crédito de 2500 euros y entregar un coche viejo para conseguir su eBike a mejor precio.

El año pasado, de todas las ventas de bicicletas en Francia, las bicis eléctricas supusieron el 40% del montante total de ventas. De hecho, recientemente un estudio confirmaba que con algún tipo de ayuda 1 de cada 5 personas comprarían una e-Bike.

Este tipo de iniciativas legislativas suelen funcionar muy bien. El ejemplo francés de entregar 50 euros para cualquiera que quiera reparar su bicicleta en plena pandemia hizo que más de 2 millones de franceses la solicitasen.

La Federación Francesa de Usuarios de Bicicletas ha sido tajante: “La solución no es hacer que los coches sean más ecológicos, sino simplemente que haya menos”. Y, efectivamente, cambiar la movilidad de una ciudad no se trata de poner un coche eléctrico donde ahora mismo hay uno de combustión. Puede que el aire fuera más limpio, pero el resto de problemas se mantendría, como congestiones, tiempo de desplazamiento o hábitos saludables de la población.

Con una bicicleta, en cambio, todo eso es una realidad. Francia, una vez más, marca el camino de una normativa que poco a poco le dará más protagonismo a la bicicleta en las ciudades.