Las urracas están atacando a los ciclistas en el Mundial

Bauke Mollema o Remco Evenepoel han sido algunos de los ciclistas que han sufrido el ataque de las urracas mientras pedaleaban en Australia. Unos ataques que, por otra parte, son algo a lo que los australianos están habituados en estas fechas, al comienzo de la primavera austral, que coincide con la época de cría de las urracas.

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Cualquier buen aficionado a los documentales seguro que conoce los peligros que la fauna salvaje puede suponer en Australia, lugar donde estos días se está desarrollando el Campeonato del Mundo de Ciclismo de carretera 2022. Arañas, serpientes, tiburones, cocodrilos e incluso los simpáticos canguros son animales comunes en esas tierras y que en ocasiones crean peligrosas interacciones con el ser humano.

Sin embargo, pocas veces se menciona a una de las criaturas más agresivas de este país y, aunque sus ataques no suelen resultar peligrosos, más allá de causar picotazos o arañazos en sus víctimas, sí se han reportado algunos casos en los que han llegado a ser mortales.

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Estamos hablando de las urracas, unas aves de generoso tamaño que muy poco tienen que ver con sus homónimas europeas, especialmente en lo que se refiere a su territorialidad y agresividad durante el periodo de cría entre los meses de agosto y noviembre.

Unos peligros que están descubriendo los ciclistas que ultiman sus entrenamientos de cara a las distintas pruebas del Mundial de Ciclismo que se disputa en la ciudad de Wollongong, en el estado de Nueva Gales del Sur.

El primero en sufrir el ataque de las urracas durante uno de sus entrenamientos fue Remco Evenepoel mientras entrenaba el día anterior a la disputa de la prueba contrarreloj. El reciente ganador de La Vuelta relató el episodio calificándolo como de aterrador: “Un pájaro bastante grande pasó por encima de mi cabeza y me siguió. Fue aterrador. Espero que no vuelva a suceder pero ahora tengo miedo” declaró el belga tras el suceso.

 

 

 

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También el suizo Stefan Küng declaró que uno de sus compañeros de equipo había tenido un encontronazo con estas aves o la australiana Grace Brown que también se vio acosada por las urracas en los días previos a la cita mundialista.

Sin embargo, fue el neerlandes Bauke Mollema el que demostró que no era ninguna invención tras publicar un vídeo en redes sociales en el que se veía a uno de estos pájaros realizar su patrón típico de ataque que es lanzarse en picado desde la parte de atrás de sus objetivos.

Por si fuera poco esta misma mañana, mientras disputaba la contrarreloj por equipos mixta tenía un nuevo incidente con pájaros. En esta ocasión colisionaba contra una gaviota que se cruzó en su recorrido aunque, a decir verdad, no tuvo ninguna influencia en el resultado ya que el neerlandés rodaba descolgado tras sufrir una salida de cadena en el inicio de la prueba.

De hecho, en algunas páginas australianas en las que se ofrecen consejos para evitar estos ataques se llega a recomendar pintar unos ojos en la parte trasera, en el casco o la mochila para que la urraca piense que le están mirando y no ataque. En cualquier caso, la principal medida de prevención pasa por evitar las zonas de nidificación de estas aves durante los meses de cría, unas zonas que las autoridades australianas tratan de señalizar adecuadamente. También es necesario tener en cuenta que las urracas se abalanzan sobre objetivos que se mueven rápido como los ciclistas y que consideran como una amenaza.

Si bien los ataques no suelen causar daños graves, en el año 2019 un ciclista falleció al caer de su bici debido al impacto producido por la urraca y, en el año 2021 se produjo la muerte de un bebé.