¿Por qué no se olvida montar en bicicleta?

"Eso es como montar en bicicleta, nunca se olvida". Todos hemos escuchado esa frase en multitud de ocasiones, pero, ¿qué tiene de cierto? ¿Por qué es así? En este artículo te contamos por qué, pese a que te tires diez años sin dar una pedalada, al volver a hacerlo todo fluirá con naturalidad. Como si hubieses bajado de la bici el día anterior. 

¿Por qué no se olvida montar en bicicleta?

Todo está en nuestro cerebro. Puede que no sea consciente, que no seas capaz de escarbar en sus profundidades hasta encontrar el código que te permitirá montar en bicicleta por mucho tiempo que haya transcurrido desde que aprendiste. Pero la información está ahí. Cuando vuelvas a montarte en ella sabrás exactamente lo que tienes que hacer para avanzar sin perder el equilibrio. 

Esta información -cómo montar en bicicleta- se almacena en nuestra memoria a largo plazo. Por lo que sabemos de nuestro cerebro, este apartado tiene una capacidad ilimitada, y en él guardamos toda la información sobre qué es cualquier cosa: todo tipo de hechos o sucesos concretos de nuestra vida. Pero también almacenamos ahí los llamados "recuerdos procedimentales", es decir, todas las habilidades que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida. Como habrás comprendido, montar en bicicleta encaja en ese apartado. 

Así que sí, la tan manida frase es cierta: montar en bicicleta nunca se olvida. Nuestro cerebro almacena estos recuerdos de forma ilimitada, así que solo episodios fuera de lo común como un proceso de amnesia o enfermedades neurodegenerativas, podrían acabar con esa  habilidad.

Por supuesto, si en su día solo montamos en bicicleta un par de veces, nos costará más retomar la actividad que si estuvimos años haciéndolo a diario. Pero la capacidad y la información están en nuestro cerebro. 

Y tú, ¿te has visto alguna vez en esa situación? ¿Tuviste algún problema para volver a montar en bicicleta después de dejarla apartada durante años? ¡Te leemos en nuestras redes sociales!