La teoría del gobernador central ayuda a entender y controlar la fatiga en el ejercicio

Si no sabes qué es la teoría del gobernador central, hoy te la explicamos de manera muy sintética. Tradicionalmente se ha dicho que el poder de la mente es inmenso, pero esta nueva teoría relativiza todo lo que se entendía en torno a la fatiga y pone el foco precisamente ahí, en el gobernador central.

El problema de definición de la fatiga previo a la teoría del gobernador central

Definir la fatiga, el dolor o la capacidad de desempeñar un ejercicio ha sido y sigue siendo todo un reto. Porque estos conceptos admiten un alto porcentaje de subjetividad y, por consiguiente, es complicado estandarizar los patrones, sus causas y consecuencias. Sin embargo, en los últimos años una teoría sobre el control de la fatiga en el deporte ha ganado enteros: se ha denominado la teoría del gobernador central.

Por supuesto, no deja de ser una nueva teoría y tiene sus defensores y sus detractores. Pero partiendo de la idea, como decíamos, de que sobre todo la definición de fatiga no ha parado de dar tumbos, es una teoría válida hasta ahora.

La fatiga se entiende actualmente como esa pérdida de capacidad de generar fuerza, de desarrollar un esfuerzo constante en el tiempo. Es ese fallo de las fuerzas, esa sensación de no poder más, de tener que parar. Pero claro, por eso mismo la fatiga es relativa para cada deportista, en nuestro caso para cada ciclista.

La creación de la teoría del gobernador central

El Doctor Timothy David Noakes fue el primer científico en hablar de la teoría del gobernador central. Según Noakes, tanto la fatiga como el rendimiento son controlados por el cerebro. De hecho, su afirmación es que el cerebro controla ambos aspectos al completo, de ahí que lo denomine como gobernador central. Y lo hace, como otras muchas cosas en nuestro organismo, para evitar que se produzcan daños en nuestro organismo durante la práctica deportiva. Este estudio se puede consultar online, en inglés, totalmente gratis.

Noakes desmontó así la idea generalizada de que esta fatiga obedecía a cuestiones periféricas, es decir, se producía en partes periféricas por una escasez de suministro de oxígeno sobre todo, pero también por cuestiones metabólicas o meramente musculares.

Sin embargo, Noakes afirmó que la intención homeostática del cerebro hace que sea este quien realmente controle la fatiga, y que ello explica que dos personas con una misma masa muscular, una misma alimentación y un mismo patrón de ejercicio respondan de diferente forma a la fatiga.

La validez de esta teoría se debe sobre todo a que responde a lo que hasta entonces se había considerado una cuestión subjetiva, como comentábamos al inicio. De repente, la teoría del controlador central daba otra explicación: no es la capacidad de soportar de un individuo, sino que el gobernador central sí que es único en cada individuo, independientemente de estos otros factores que decíamos, como alimentación, masa o rutina de ejercicio. Da igual que sean dos cuerpos prácticamente calcados, porque el cerebro, el gobernador central no lo es.

La teoría del gobernador central, por lo tanto, otorga la mayor importancia a ese trabajo cerebral, un entrenamiento que mejora el rendimiento último de un deportista. Más que nunca, el poder está en la mente.