El Tour no quiere que Froome corra si no se resuelve su caso, y se ha puesto manos a la obra

Chris Froome podría perderse el próximo Tour de Francia 2018. El corredor británico arrastra un positivo por salbutamol en la pasada Vuelta a España 2017, cuyas consecuencias están por conocerse. 

La ronda gala, que hace unos años sufrió un duro revés para su credibilidad con la demostración de que Lance Armstrong había infringido la normativa antidopaje de manera constante, no quiere arriesgarse a tener que hacer más cambios en el palmarés de la prueba. Y se plantea impedirle competir. Te lo contamos. 

Froome, ¿fuera del Tour de Francia 2018?

Sí: el Tour de Francia está estudiando como impedir que el dominador de la carrera en el último lustro, vencedor de cuatro de sus últimas cinco ediciones, ruede por las carreteras galas el próximo mes de julio. 

Lo último que quieren los organizadores de la Grande Boucle es que durante la carrera -y una vez finalizada- se hable más de la supuesta falta de limpieza en el ciclismo, de un ganador puesto en entredicho, que de las gestas que protagonicen los mejores del mundo sobre el asfalto. 

Pero, ¿cómo podrían impedirle participar? A día de hoy y al menos hasta la resolución de su caso, que no se espera antes de la carrera, no pesa sobre Froome ninguna sanción por dopaje. En el Tour de Francia se aferran al artículo 28.1 de su reglamento, según el que se reservar la posibilidad de impedir la participación de un equipo o un ciclista en concreto si consideran que puede dañar la imagen de la carrera. 

Sin embargo, hemos visto otros años situaciones similares. En el año 2006 el equipo Astana quiso ser "expulsado" por la organización del Tour de Francia. Los kazajos recurrieron al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) que obligó a su readmisión tres días antes de la carrera. Un guion que podría, perfectamente, repetirse con Froome y el Team Sky. 

Así, la tardanza de los organismos competentes en dictar una resolución sobre el "caso Froome" podrían suponer, en el futuro, un nuevo hachazo a la credibilidad internacional del Tour de Francia como competición deportiva. Un golpe que, en consecuencia, sufriría el ciclismo com deporte.