A caerse también se aprende, ¿sabes caerte?

Caerse de la bici no es plato de buen gusto para nadie, todos intentamos evitarlo, pero hasta el ciclista más preparado y habilidoso puede acabar dando con sus huesos contra el suelo antes o después. Las variables son infinitas, los obstáculos que podemos encontrar en el camino son impredecibles y una mínima pérdida de concentración puede acabar en una situación muy desagradable. Es por eso que saber caerse, aprender a minimizar el daño una vez que no hay otra alternativa, es una habilidad muy interesante para cualquier biker. 

La mejor manera de caerse de la bici

Aprende a llevar la posición ideal sobre la mountain bike. Ir correctamente colocado sobre la bici reduce considerablemente las posibilidades de besar el suelo. Tanto en rectas como en curvas peligrosas, en las que el firme sea especialmente resbalizadizo, trata de que la bicicleta vaya lo más perpendicular posible. 

Trata de enderezar la bicicleta. Con la bicicleta descontrolada todavía estarás a tiempo de evitar lo peor. Cuando en un derrape la mountain bike se te vaya usa tu cuerpo y su fuerza en sentido contrario, si lo haces con la suficiente pericia y la delicadeza necesaria podrás evitar ir al suelo. 

Busca una escapatoria. Si no has sido capaz de controlar la bicicleta o si has llegado pasado de frenada a una curva cualquiera, la mejor opción es buscar una salida. No trates de seguir el camino trazado, busca el terreno para acompañar la fuerza de tu mountain bike y frenar de forma segura. 

Elige un aterrizaje suave. En primer lugar, evita poner las manos al caer: de no llevar guantes acabarían abrasadas. Dobla los codos, pega los brazos al tronco y protege la cabeza. Al impactar el bjetivo deber ser rodar sobre ti mismo hasta que la inercia se acabe. 

Y tú, ¿has sufrido alguna caída en la mountain bike? ¿Qué hiciste para evitar daños mayores? Cuéntanoslo en los comentarios de nuestras redes sociales.