¿Qué hacer cuando te sale un ampolla'

¿Eres de los que sufren ampollas tras tus salidas de mountain bike? En los pies o, especialmente, en las manos, esta es una dolencia muy típica entre los que practican ciclismo en cualquiera de sus modalidades. 

Es por eso que es importante saber cómo tratarlas y cuidarlas para que nuestra piel se recupere lo más rápido posible y, también, para evitar infecciones que puedan terminar en algo peor. 

¿Cómo cuidar una ampolla?

No la explotes

Explotar la ampolla suele ser la reacción más habitual en mucha gente, pero es una decisión nefasta. De verdad, no lo hagáis. La ampolla y su líquido existen por algo: ayuda a crear la nueva piel y es una protección natural contra infecciones mientras dura el proceso. 

Limpieza: forma y lugar

Hazte con jabón y agua tibia y asegúrate de mantener la zona limpia durante todo el proceso. 

Mantén la zona seca

Además de no ensuciarla, hay que evitar mantener la zona húmeda excesivo tiempo. Cuando la limpies asegúrate de secarla bien y trata de no sudar en exceso.

Cúbrela

Los hay que apuestan por llevar la ampolla al aire, para evitar la humedad y que el proceso sea más rápido. Sin embargo, esto puede conllevar inconvenientes -suciedad- difíciles de solucionar. Así, lo mejor es usar los apósitos especiales para ampollas que se pueden encontrar en farmacias, que gracias a su óxido de zinc ayudar a evitar ese problema. 

Otra cosa que se puede poner en práctica para cuidar una ampolla es aplicar frío -en forma de hielo cubierto por un paño- para reducir el dolor y la inflamación de la zona afectada. 

Y tú, ¿sueles sufrir de ampollas o ya eres un ciclista con callo? Cuéntanos en las redes sociales tus experiencias al respecto y qué soluciones sueles poner en práctica. ¡Estamos deseando conocerlas!