Báscula inteligente ¿necesitas una?

Cuando quieres perder peso o cuando quieres controlarlo, lo primero que un nutricionista te dice es que compres una báscula. Porque medir es fundamental para conocer la evolución. En los últimos años, las básculas inteligentes están supliendo a las tradicionales. Su conexión con los dispositivos móviles hacen que llevar un registro sea más sencillo. Pero, ¿realmente necesitas una?

7 razones por las que una báscula inteligente es una buena elección

Hay seguramente muchas razones para decantarse por una báscula inteligente. Nosotros te vamos a aportar 7 que como ciclista son fundamentales.

En primer lugar, como decíamos al inicio, porque si quieres estar realmente en forma es fundamental que cuides tu peso. Y una báscula inteligente no es algo caro, porque el precio de una más que decente ronda los 30 euros. Así que es asequible.

Pero además, la báscula inteligente hace un registro automático de tus valores. Puede ser más o menos completa, pero al menos peso, evolución y nivel de grasa corporal es algo común. También hay básculas inteligentes que conectadas al smartphone tienen en cuenta el registro de ejercicio de este smartphone o smart watch, y si añades lo que comes te hace un balance muy acertado.

Además, esta recolección de datos hace que luego comprobarlos se haga de un modo seguro y muy intuitivo. Puedes ver perfectamente los valores en cualquier momento y en cualquier lugar.

En cuarto lugar, estos valores pueden representarse mediante gráficas, mediante curvas de dinámica en la aplicación móvil. Una buena báscula inteligente facilita así la comprensión de lo bien o lo mal que estás llevando tu puesta a punto.

Pero es que, como la información es poder, con todos estos datos, esa báscula inteligente puede ofrecerte consejos sobre ejercicio o alimentación para mejorar tus valores. Así, puede decirte cosas que ni tú sabes de ti mismo para mejorar.

En penúltimo lugar, hay que decir que sus diseños y tamaños han mejorado muchísimo. De hecho, las marcas han invertido muchísimo en estos aspectos, no sólo en conectividad, por lo que hoy en día las básculas inteligentes son un complemento más que denotan elegancia y cuidado en un baño personal.

Por último, una buena báscula inteligente no sólo te dice el peso, si ganas o pierdes. Porque este valor sirve de poco si no sabes, al menos aproximadamente, si lo que has ganado o perdido ha sido grasa, músculo o líquido. Normalmente, la misión es perder grasa y ganar músculo, pero para ello la báscula inteligente debe medir la grasa corporal. No vas a convertirte en un ciclista pro en cuanto a peso, pero puedes aproximarte.

Qué tener en cuenta para comprar una báscula inteligente

Por esto último que comentábamos, es fundamental que como ciclista, si buscas una báscula inteligente que te ayude realmente, busques una que mida peso pero también grasa corporal. Normalmente, en función de los valores de ejercicio que hagas y de tu alimentación, estas básculas pueden imbuir si tu peso es grasa o se ha convertido en músculo, porque recuerda que el músculo pesa incluso más que la grasa, así que puedes estar ganando peso pero poniéndote más fuerte y caer en el error de que crees que engordas.

Además, ten muy en cuenta que la báscula se conecte al smartphone. Es lo más común, pero puedes caer en el engaño de comprar una supuesta báscula inteligente que no lo es, porque realmente lo que la hace inteligente es el software que usa tu smartphone para exprimir los datos que aporta la báscula.

Por último, por supuesto, adáptate a tu rango de precios asequible. Como ya hemos dicho antes, por entre 30 y 40 euros ya tienes una báscula inteligente muy competente y más que de sobra para medir tus valores y aprender a cuidarte mejor.

Algunos modelos son la Fitbit Aria Air, por unos 50€; la Xiaomi Mi Body, alrededor de 35€; o ya saltar a modelos más caros, como la Soehnle Shape Sense Connect 200, por unos 70€; o la Withings Body+, alrededor de los 90€. Las hay  más caras, pero estas son más que de sobra.