Entrevista exclusiva a Javier Ramírez Abeja

Javier Ramírez Abeja (Carmona, Sevilla, 1978) ha disfrutado de una dilatada trayectoría en el ciclismo en carretera, desde que en el año 2004 debutara en el histórico Liberty Seguros de Manolo Saiz junto a Joseba Beloki, Igor González de Galdeano o Alberto Contador. Tuvo la oportunidad de disputar pruebas del calibre del Giro de Italia, la Vuelta a España o la Flecha Valona -palabras mayores- antes de su retirada.

Desde ese día decidió matar el gusanillo de la bicicleta en una disciplina que siempre le había llamado la atención: el MTB. En ella, pese a tomárselo como un hobbie y tener que compaginar el entrenamiento con su trabajo habitual, ha logrado considerables éxitos. De todo ello y mucho más, hablamos con él en esta entrevista exclusiva que Javier Ramírez ha tenido la amabilidad de concedernos.

¿Pensabas en tus inicios que podías llegar a profesionales? Todo empezó como un entretenimiento, ya que era demasiado joven, con 12 años, cuando llegué a juveniles si que me lo llegué a pensar. ¿Cómo y cuándo decide Javier Ramírez empezar a tomarse la bicicleta más enserio? Fué en la categoría sub 23, al fichar por un equipo como era Ávilas Rojas, un referente en el ciclismo nacional. Debutaste en el ciclismo profesional en el 2004, con el Liberty Seguros, ¿recuerdas con que compañeros compartiste equipo?, ¿Qué papel desempeñabas?

Sí claro: Joseba Beloki, los hermanos González de Galdeano, Luis León Sánchez, Isidro Nozal, Alberto Contador, Rafa Díaz Justo, Alan Davis, Carlos Barredo... mi papel era gregario.

Javier Ramírez ha corrido Giro de Italia, Vuelta España, Vuelta a Andalucía, París-Niza o Flecha Valona, pero sin embargo hay un sueño que te falta por incluir en su palmarés, el Tour de Francia. ¿No te lo propuso el equipo o es que no obtenían la invitación?

Sí estaban invitados, pero era muy complicado estar en el 9º del Tour de Francia, debido a la competencia que en esos momentos habia.

Estuviste en Liberty Seguros, Astana, Fuerteventura y Andalucía, donde finalizaste tu vida profesional y empezaste a dedicarte al mountain bike. ¿Por qué decidiste empezar a correr en MTB?, ¿te cansaste de las pruebas de carretera?

Terminó mi carrera deportiva, el MTB es un hobbie, ya que mi trabajo es otro. Siempre me llamó la atención y disfruto practicándolo los fines de semana.

En el paso de la carretera al mtb, ¿qué es lo que más tiempo de adaptación te ha requerido?

La verdad que son varios conceptos a los que uno se tiene que adaptar de una modalidad a otra, pero sobre todo lo que mas tiempo me requirió fueron los aspectos técnicos.

¿Antes de dejar la carretera ya montabas en mtb?

No, pero siempre me ha llamó la atención. En algunos momentos de la pretemporada sí lo practicaba mountain bike en los entrenamientos.

Ya sabes la problemática y lo que han dado que hablar los discos de frenos en el pelotón de carretera, ¿qué opinas tú sobre ellos?

Opino que a día de hoy, como se vió en la caída de Fran Ventoso, es muy peligroso y en mi opinión no hay que correr riesgos de este tipo.

¿Realmente crees que fue el disco de freno lo que le realizó el corte en la pierna a Ventoso?

Creo no, estoy seguro que fue causada por el disco de freno. ¿Ves acertada la decisión de la UCI de prohibirlos en la competición? Sí, como eh dicho antes no es necesario corres riesgos en este tipo de carreras.

Has vivido muchos cambios encima de la bici, por ejemplo recientemente se ha introducido el cassette de 12 velocidades en MTB, ¿cuál crees que ha sido el avance sobre una bicicleta que más ha revolucionado el mundo del ciclismo?

El mundo del ciclismo ha tenido muchos avances desde que comencé a pedalear con mi primera bicicleta, pero sobre todo creo que lo que mas me ha acentuado ha sido la llegada del carbono.

Te hemos visto en carreras de larga distancia por Andalucía como la Huelva Extrema, también el año pasado en el Desafío del Tinto, y ganaste ambas con solvencia sobre rivales de máximo nivel. ¿Se te dan bien las carreras de larga distancia?, ¿Te gustan más que las de 70 u 80 kilómetros?

Se me dan bien, pero prefiero las de 70 u 80 kilómetros. Las de larga distancia requieren más horas de entrenamiento, algo difícil de compatibilizar actualmente con mi trabajo.

¿Se plantea Javier Ramírez algún objetivo importante a corto plazo?

Pues la verdad es que voy corriendo lo que me apetece, no tengo una calendario definitivo. Cuando salió al mercado la nueva horquilla de Rockshox, la RS1, fuiste de los primeros en llevarla. ¿Qué ofrece dicha horquilla que no ofrecía la SID? Las dos son horquillas realmente buenas y que ofrecen muy buenas sensaciones, creo que es simplemente una cuestión de gusto y estética.

¿Cómo ves la ayuda al ciclismo en España?

Creo que debería invertirse más, ya que es un deporte muy rentable en lo que a publicidad se refiere.

¿Crees que en otros países hay más ayudas para los deportistas?

Sí bastante más, sin ir mas lejos muchos de los paises vecinos apoyan más este deporte que nuestro país.

¿Crees que el futuro del ciclismo español está en buenas manos?

Creo que el futuro no pinta bien, porque hay menos equipos y menos canteras.

Cuando pertenecías al mundo profesional, ¿qué fue lo que más te impactó?

Cuando uno corre en el mundo profesional, aprendes muchas cosas de ello, pero lo que realmente eme impactó fue el ritmo de carrera en los kilómetros finales.

¿Cómo eran los entrenamientos en la época de profesional?

Como he dicho anteriormente, en la época profesional tenia un plan de entrenamiento muy exigente y a lavez bastante duros, nada que ver con el mundo amateur. Pero todo tiene su recompensa.

¿Lo llevabas todo a rajatabla?

Sí, siempre te motivas con llegar bien a los objetivos.

Este año tienes en tu pueblo una cita de nivel andaluz, ¿te veremos por allí?

Si, por supuesto tengo una cita obligada con mi pueblo y allí estaré bajo el arco de salida.

¿Esperas ser profeta en tu tierra por tercer año consecutivo?

Sí, es difícil por el nivel que actualmente tenemos en las carreras de mtb, pero sin duda se intentará. Hasta aquí nuestros 10 minutos con Javier Ramirez Abeja, muchas gracias.