Hofstetter rompió dos veces el manillar de su Bianchi sobre los adoquines del GP Denain
La disputa del GP Denain será un día para olvidar para el ciclistas de Arkéa-Samsic tras romper no uno sino dos manillares de su Bianchi Oltre en los duros adoquines de esta pequeña París-Roubaix y que acabó con todas sus opciones en el tramo final de la prueba.
Salta la alarma sobre las Bianchi de Arkéa-Samsic
No estarán muy contentos en el seno de la firma italiana Bianchi con la imagen que se pudo ver durante la disputa del GP Denain. Está claro que en competición los materiales se llevan al límite y, en ocasiones este se supera, produciéndose fallos y roturas, máxime si hablamos del pavés de la París-Roubaix, mismo área en el que en la jornada de ayer se disputaba el GP Denain.
Sin embargo, que en una misma carrera se rompan dos manillares de un mismo modelo de bici seguro que ha puesto en alerta a los ingenieros de la marca que, ahora mismo, estarán planificando nuevos test de resistencia y pensando en cómo reforzar un elemento tan crítico como es el manillar.
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La primera rotura se produjo tras una pequeña montonera en la que Hugo Hofstetter se vio involucrado cuando restaban 48 kilómetros para la conclusión. El ciclista de Arkéa-Samsic se reincorporó rápidamente a la marcha, pero con el lado izquierdo de su manillar colgando, tratando de seguir avanzando mientras su coche de equipo lograba llegar hasta su altura.
Pero más adelante, cuando faltaban 25 kilómetros para meta, nuevamente aparecían en televisión imágenes de Hofstetter con un trozo de manillar colgando. En primera instancia se podría pensar que era una repetición hasta que nos fijamos que ahora la parte rota era la derecha, aunque en esta ocasión no se pudo ver en las imágenes cuál había sido la causa del desaguisado. En todo caso, la cara de frustración del ciclista era más que evidente.
Recuerda este caso al sufrido por Mathieu Van der Poel hace un par de temporadas en el final de Le Samyn en su, por entonces, nueva Canyon y que trajo durante meses de cabeza a los ingenieros de la marca alemana que, incluso, se vieron obligados a retirar ese modelo de manillar. Es de esperar que en Bianchi, por tanto, tengan el miedo metido en el cuerpo en una bici que llegó al mercado hace apenas unos meses, presumiendo de sus novedosas características aerodinámicas como los pequeños flaps en el lateral de su pipa de dirección que, sin embargo, están vetados en competición.
No son buenas noticias para Arkéa-Samsic ante el grueso de las carreras de adoquines que aún quedan por disputar y que tendrán su momento álgido durante la primera semana de abril con el enlazado de Tour de Flandes y París-Roubaix..