Las suspensiones electrónicas están listas para invadir el mountain bike
Aunque no es el primer sistema de suspensión electrónica que vemos en la Copa del Mundo XCO, el aún prototipo de RockShox Flight Attendant sí que ha sido el que ha llegado a más mountain bikes de la parrilla. Tanto que en la prueba de Les Gets, los tres primeros (Koretzky, Dascalu y Schurter) lo montaban en sus bicis. Parece listo para su salida al mercado y podría suponer un gran cambio en la flota de mountain bikes que vemos en la calle.
Las suspensiones electrónicas ganan en la Copa del Mundo XCO de Les Gets y parecen listas para su salida al mercado
Fox se adelantó a todos con su sistema electrónico e inteligente Live Valve, pero por alguna razón, quizás el peso, no se impuso entre los riders de sus equipos oficiales y pocos modelos lo incluyeron como opción de montaje en sus catálogos de venta. Después llegó el turno de SR Suntour, del que pudimos ver casi en directo y sobre la bici de Tom Pidock como desarrolló el sistema electrónico SR Suntour TACT que salió hace unos meses a la venta por 4.990€ y que montan a menudo las Pinarello Dogma XC de Pauline Ferrand-Prevot y Tom Pidcock.
Pero la verdadera invasión electrónica ha llegado a la Copa del Mundo XCO hace muy pocas semanas y de la mano de RockShox con su nuevo Flight Attendant. Un sistema que la marca presentó hace un par de años para modalidades gravity, aquí podéis leer nuestra prueba con él, pero que ahora ha adaptado a sus horquillas y amortiguadores más ligeros, la gama SID destinada al XC.
El primero en llevarlo en competición fue Nino Schurter, el ciclista estrella de SRAM y RockShox, y en pocas semanas ya son muchos equipos oficiales los que lo montan. El Specialized Factory Racing, el Trek Factory o el SCOTT SRAM son solo algunos.
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El sistema se compone de la horquilla, con el módulo de batería, centralita y controles ubicado en la parte derecha de la corona, el amortiguador con su módulo emisor-receptor con la batería, más el mando y un sensor en el eje de pedalier o bielas que para la versión XCO se podría combinar con el del potenciómetro.
Por supuesto todo el sistema queda libre de cables, y desde la centralita de la horquilla se recibe la información del sensor y emite las órdenes para ir configurando el recorrido de horquilla y amortiguador mientras se rueda. Todo esto se traduce en que las suspensiones van ajustándose al terreno de manera contínua para abrirse por completo si el ciclista salta, ponerse en posición tracción si se encuentra subiendo o bloquearse si está en un sprint, por ejemplo. El número de ajustes que realiza el Flight Attendant es mucho mayor y más rápido de los que podrían hacerse de manera manual con el bloqueo remoto por lo que se puede decir que este sistema aumentará la velocidad media en carrera.
Aún sin información oficial, el RockShox Flight Attendant ya campa a sus anchas por los equipos más importantes de la Copa del Mundo y lo hace con un rendimineto excelente. El mejor ejemplo ha sido el podio de Les Gets, donde la Specialized Epic de Victor Koretzky, la nueva Trek Supercaliber 2 de Vlad Dascalu y la SCOTT Spark de Nino Schurter lo montaban incluso con tres configuraciones de amortiguador trasero tan diferentes. La Spark lo 'esconde' en su cuadro, la Trek lo integra en su particular IsoTrust y la Specialized lo sustituye por su característico sistema BRAIN.
Por todo ello y por su aspecto, aunque no se ha presentado de manera oficial ya parece una versión final, podemos decir que las suspensiones electrónicas, ahora sí, están listas para invadir el mountain bike.
¿Cuánto costará el sistema Rockshox Fligth Attendant para XCO?
Hasta que no se presente, y aunque no tenemos ni idea de cuándo será no debería demorarse demasiado, no sabremos cómo saldrá a la venta este nuevo sistema electrónico de suspensiones. Pero si atendemos a la trayectoria que siguió su versión para enduro, trail y All Mountain, el Flight Attendant primero llegó como opción en algunos modelos de bicicletas ya montados y después salió a la venta por separado por un precio de unos 3.000€ (amortiguador, horquilla, baterías, sensor y cargador).