Mathieu van der Poel gana un épico Mundial de Carretera 2023
Espectacular carrera la vivida hoy en tierras escocesas. Una auténtica selección natural marcada por el altísimo ritmo, los continuos ataques y un trazado tremendamente complicado en el que Mathieu van der Poel se ha sentido como pez en el agua, que también hizo su aparición en forma de lluvia, para imponerse con un contundente ataque a 22 kilómetros de meta.
Mathieu van der Poel sigue agrandando su leyenda y ya tiene su maillot arcoíris
Para explicar lo que ha sido este maravilloso Mundial de Ciclismo 2023 que hemos podido disfrutar por las calles de Glasgow primero os tenemos que explicar lo que es la palabra Kermesse o Kermisse en neerlandés. Un vocablo que tiene adaptación en nuestro idioma y que la RAE define como “Fiesta popular, al aire libre, con bailes, rifas, concursos, etc.”
En el ámbito ciclista esto significa, tanto en Bélgica como en Países Bajos las carreras que se disputan casi en cada pueblo con motivo de sus fiestas patronales u otras celebraciones. Pruebas ratoneras por las calles de sus núcleos urbanos sobre recorridos cortos y técnicos. El lugar donde se hacen los clasicómanos de estas tierras, auténticos dominadores históricos de la carreras de la primavera.
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Precisamente eso era la carrera que se proponían en este Mundial de Ciclismo por las calles de Glasgow pero con muchísima más distancia que en estas carreras de pueblo pero con el mismo concepto, un circuito imposible de 14 kilómetros al que los ciclistas debían de dar 10 vueltas con continuas curvas de 90º, trazado estrecho y asfalto irregular, salpicadas a su vez de continuos repechos de gran pendiente seguidos de su no menos empinadas bajadas, en resumen, las delicias de los clasicómanos con mejor dominio de la bicicleta.
Comenzaba la prueba de ruta de este Mundial de Ciclismo 2023 en la ciudad de Edimburgo, por delante un tramo inicial de unos 120 kilómetros, sin apenas dificultad, por las bonitas carreteras de esos paisajes de transición entre las Highlands y las Lowlands escocesas. Un mero trámite en el que se constituyó la habitual fuga consentida, aunque esta vez tardó 20 kilómetros en obtener el permiso del pelotón y en la que se integraron algunos nombres conocidos como Kevin Vermaerke o Krist Neilands que lograron alcanzar las calles de Glasgow con 4 minutos y medio de ventaja no sin antes tomarse un pequeño descanso por el parón que produjeron unos manifestantes que ocuparon la carretera y tuvieron la prueba detenida durante casi una hora.
Con la llegada al circuito final se abrió el zafarrancho y la carrera se transformó en una auténtica locura. La selección danesa tensaba el ritmo en cada repecho. Por detrás se formaba un enorme látigo que pronto comenzaría a convertirse en cortes y al poco comenzaría a engrosarse la lista de abandonos en un circuito en el que perder la rueda significaba quedar fuera de carrera.
También comenzaban a producirse ataques que trataban de romper el ritmo de los daneses, entre ellos los de algunos ilustres como Julian Alaphilippe o Powless pero cuyos movimientos eran neutralizados por una selección danesa tremendamente concentrada en lo que tenían que hacer para llevar a un inspiradísimo Mads Pedersen lo más lejos posible. Todo esto, a más de 130 kilómetros de la conclusión.
Aunque resistía a base de fuerza, quién se veía claramente perjudicado por la dificultad técnica del circuito era Remco Evenepoel que se cortaba numerosas veces y otras tantas tuvo que cerrar huecos, un sobreesfuerzo que, en una carrera de esta distancia, le acabaría pasando factura. Aún así, no vendió cara su piel y nos dejó algunos duros ataques a más de 90 kilómetros de meta que ya, a esas alturas de carrera, tenían que ser cerrados en primera persona por nombres como el propio Tadej Pogacar.
Por parte de la selección española, gran papel de Ion Izagirre y Alex Aranburu que se mantuvieron en este reducidísimo y selecto grupo de ciclistas hasta bien avanzada la prueba aunque, finalmente, acabarían claudicando ante el empuje de los mejores ciclistas del mundo.
Faltando 73 kilómetros para la conclusión Mathieu van der Poel era quien lanzaba un potente ataque al que respondían Van Aert, Tadej a rueda de este y al que conseguían agarrarse Alberto Bettiol y Simon Clarke que lograban abrir un hueco de una veintena de segundos que, durante un rato parecía que podría ser definitivo. Sin embargo, en persecución Benoit Cosnefroy y el propio Remco Evenepoel aún tenían fuerzas para luchar y acabarían neutralizando.
Fue llegar y pasar a la ofensiva, más a la desesperada para evitar el sufrimiento de ir todo el rato a cola que con verdaderas fuerzas de Remco Evenepoel, que a estas alturas ya lo intentaba incluso en los escasos tramos llanos hasta que en una de estas, a 55 de meta, era Bettiol quien contraatacaba abriendo un hueco de una treintena de segundos.
Un hueco que no conseguían reducir desde atrás y que, a buen seguro, hizo soñar con la machada al corredor italiano. Sin embargo, como aún no estaba complicada la cosa, la previsión se hizo buena y llegaba la lluvia de forma tormentosa dejando el circuito en unas condiciones muy delicadas. En una de las bajadas, caía en las primeras posiciones del grupo Jonathan Narvaez lo que producía un corte que esta vez sí tenía visos de definitivo con Wout van Aert, Mathieu van der Poel, Tadej Pogacar y Mads Pedersen.
Ahora sí había entendimiento en este cuarteto que comenzó a reducir la desventaja con el italiano hasta que a 22 km de meta, según daban caza, Van der Poel lanzaba un tremendo ataque que nadie pudo responder. De esos que, en el mismo momento que se producen sabes que va a resultar definitivo.
Ni siquiera una inoportuna caída, en la que rompió uno de los cierres de su zapatilla derecha, poco antes de cruzar por penúltima vez la línea de meta pudo parar a un neerlandés que lograba así entrar en el olimpo del ciclismo. Ese selecto grupo de corredores que han conseguido el maillot arcoíris que reconoce al Campeón del Mundo.
Completarían el podio un gris Wout van Aert, al que en ningún momento se le vio entre los atacantes, intentando buscar un movimiento ganador y que en las últimas curvas del recorrido hacía valer su excelsa técnica para destacarse de Pogacar y Pedersen y lograr su segunda medalla de plata tras la cosechada en 2020. El tercer escalón se dilucidaría al sprint entre los dos restantes. Perdersen, pensandose superior en estas lides arrancaba desde lejísimos pero se le hacía largo y era superado por un Tadej Pogacar al que seguramente el bronce no le sabe a demasiado pero que puede estar orgulloso del carrerón que se marcó.
Campeonato del Mundo de Ciclismo 2023 – Ruta Elite Masculina
- Mathieu van der Poel (Países Bajos) 6h07’27’’
- Wout van Aert (Bélgica) +01’37’’
- Tadej Pogacar (Eslovenia) +01’45’’
- Mads Pedersen (Dinamarca) m.t.
- Stefan Küng (Suiza) +03’48’’
- Jasper Stuyven (Bélgica) m.t.
- Matthew Dinham (Australia) m.t.
- Toms Skujins (Letonia) m.t.
- Tiesj Benoot (Bélgica) m.t.
- Alberto Bettiol (Italia) +04’03’’