Pauline Ferrand-Prevot comienza su temporada de CX y pone el foco en el Mundial

Tras unos años fuera de las carreras de ciclocross, la francesa regresa a la disciplina del barro con la vista puesta en el mundial que se disputará el próximo mes de febrero en la localidad neerlandesa de Hoogerheide. Mientras tanto, tendrá que recuperar los galones en esta modalidad e irse adaptando a su nueva etapa con los colores de INEOS Grenadiers.

El ciclocross en el plan de Pauline Ferrand-Prevot para lograr la medalla olímpica en París 2024

Con las dos primeras pruebas de Copa del Mundo, disputadas los fines de semana precedentes en Estados Unidos, la competición de ciclocross empieza a coger temperatura en tierras Europeas que tendrá como máximo exponente la disputa, el próximo fin de semana, de la tercera cita del calendario de la Copa del Mundo de ciclocross en la localidad checa de Tabor.

El inicio de la temporada europea marca también la reaparición en las carreras de muchos ciclistas punteros que, habitualmente, deciden alargar su descanso y saltarse las citas americanas. Una de estas ciclistas es Pauline Ferrand-Prevot quién en estas últimas semanas ha disfrutado de un merecido periodo de recuperación tras lograr su 4º maillot arcoíris de una fantástica campaña al lograr vencer en el primer Mundial de Gravel.

Pauline Ferrand-Prevot, arrancará el próximo 1 de enero una nueva etapa en su carrera deportiva, pasando a formar parte del todopoderoso INEOS Grenadiers, que incorpora por primera vez a una mujer a sus filas en la tendencia actual de los equipos profesionales de carretera de diversificar sus actividades.

Además del cambio de escuadra, es novedad el retorno de la ciclista francesa a la disciplina del ciclocross, en la que se ha marcado como objetivo para la presente campaña sumar su segundo maillot arcoíris de la especialidad del barro tras el que logró en el año 2015 en el mundial disputado en Tabor.

Una disciplina invernal de la que lleva ausente desde el año 2020, en parte porque la firma suministradora de las bicis de su actual equipo, Absolute Absalon–BMC no cuenta con bici de ciclocross en su catálogo y en parte por los problemas que venía sufriendo en la arteria iliaca y que le obligaron a pasar por el quirófano tanto en 2019 como en 2020.

Ahora, regresa al ciclocross como un complemento perfecto para su principal prioridad, la temporada de Mountain Bike ya que sus objetivo principal está fijado a dos años vista, en lograr la medalla de oro en la prueba de XCO de los Juegos Olímpicos de París, el único título que aún falta en su nutrido palmarés.

Confiesa Pauline Ferrand-Prevot que le espera una temporada difícil de ciclocross. Lleva mucho tiempo fuera del circuito por lo que no cuenta con puntos, lo que le obligará a comenzar muy retrasada en la parrilla de salida de las primeras pruebas que dispute, todo un handicap en una disciplina de tanta intensidad.

Ferrand-Prevot tiene previsto arrancar su temporada sobre el barro en el Koppenbergcross que se disputará el próximo 1 de noviembre con un escenario tan inigualable como las laderas y los adoquines del mítico muro belga. Desde ahí, su calendario continuará con la participación en los Campeonatos de Europa de Ciclocross cuya disputa tendrá lugar al fin de semana siguiente en el durísimo circuito de la ciudad belga de Namur.

La ciclista francesa se muestra ilusionada ante su nueva etapa con INEOS Grenadiers, equipo cuyos colores comenzará a vestir el próximo 1 de enero y del que ha destacado el tremendo nivel de profesionalidad que rodea a toda la escuadra poniendo como ejemplo que en apenas un par de días realizó los test, chequeos médicos y otras pruebas que normalmente le llevaban seis meses.

En sus primeras declaraciones tras conocerse su incorporación a INEOS Grenadiers, Pauline Ferrand-Prevot también habló sobre un posible regreso al ciclismo de carretera, disciplina que abandonó totalmente hastiada, llegando incluso a correr rumores sobre su posible retirada en 2016. Deja sin embargo, la puerta abierta a un retorno a la carretera, aunque siempre sin dejar de combinar con otras disciplinas. Eso sí, no antes de la disputa de los Juegos Olímpicos.