Qué es el periodo de apagón informativo y por qué muchos ciclistas dejarán e publicar en las redes sociales los próximos días
Los Juegos Olímpicos son una competición deportiva diferente a todas y como tal se rige por una serie de normas propias que a veces chocan con la carrera de algunos o muchos deportistas y equipos. El periodo de apagón publicitario es uno de los temas más delicados.
El periodo de apagón y los patrocinadores
La regla 40 de la Carta Olímpica establece un "Backout Period" para todos los atletas que participen en unos JJ.OO, este plazo de tiempo va desde 9 días antes de la inauguración hasta 3 días después de la clausura. Este Blackout Period lo podríamos definir como silencio informativo o directamente periodo de apagón, y ha sido fuente de tensiones desde 2016.
Este periodo implica que ninguna marca publicitaria sin acuerdo pueda asociarse a los JJ.OO, y por su puesto sus atletas tampoco podrán mostrar estas marcas no autorizadas durante el tiempo estipulado. Incumplir la norma puede acarrear diversas consecuencias para el atleta, siendo la más grave la descalificación.
Esta regla generó ligeras controversias en 2012, con el incipiente auge de las redes sociales, que se intensificaron en 2016 y veremos qué sucede en 2024. Parece que, como ya sucedió en Tokio 2021, la incapacidad del COI de controlar las publicaciones de cada uno de los atletas relajará un poco la aplicación de la norma e intuímos que solo se aplicará en los casos más flagrantes.
RECOMENDADO
Consejos para salir en bici con lluvia
Por qué el maillot de Campeón del Mundo es arcoíris y quién fue el primero en llevarlo
Conoce tu talla de bicicleta en 1 minuto: fórmula y tablas
¿Por qué las bicis son tan caras como una moto o un coche?
3 entrenamientos de una hora para mejorar velocidad, fuerza y resistencia
Por qué deberías apuntarte a una carrera
El gran problema es que esta norma puede afectar negativamente a los deportistas ya que algunas de estas marcas son las que pagan durante toda la temporada. Incluso actualmente, en el mountain bike y otros deportes, vemos como los deportistas tienen varias capas de patrocinio que coexisten. El caso más representativo es el de RedBull, en cuyo caso los ciclistas pueden cambiar de equipos y patrocinadores, pero RedBull les acompaña al margen.
En 2017 ya vivimos un episodio de confrontación (ajeno a los JJ.OO) cuando Jenny Rissveds, la ciclista sueca, se vio envuelta en un choque contractual que le impedía competir con su selección mostrando algunas marcas, ya que entraba en conflicto con los patrocinadores del que por entonces era su equipo, el SCOTT SRAM.
Esta es la razón por la que no veremos ninguno de los representativos cascos de RedBull en las pruebas de mountain bike de los JJ.OO de París, ni esta marca se podrá hacer eco de la participación de sus atletas en ninguna de las pruebas. Lo mismo sucede con otros cientos de patrocinadores.
También este es el motivo por el que muchos de los ciclistas que son muy activos en sus redes sociales disminuyan o eliminen el número de sus publicaciones estos días.