Los petrodólares estarían detrás de la Superliga ciclista

Hace un par de meses comenzaban los rumores sobre la creación de una Superliga ciclista impulsada por Jumbo-Visma e INEOS Grenadiers. Unos rumores que comienzan a cobrar más fuerza a merced de la precaria situación económica de muchas escuadras en un ciclismo que cada día se encarece más para ellos.

Un fondo de inversión saudí dispuesto a impulsar la Superliga ciclista

Parece que va cobrando fuerza la intención de varios equipos World Tour de montar una Superliga ciclista con la que sacudirse el dominio de la competición que hoy en día ejercen UCI y los grandes organizadores como ASO, RCS o Flanders Classics que acabaran la gran mayoría de las carreras del calendario.

El problema histórico es que los equipos únicamente obtienen de las organizaciones unas exiguas cifras de premios, por ejemplo, en el caso del Tour de Francia, la carrrera más importante, se reparten apenas algo más de 2 millones de euros cuando ASO declara beneficios de más de 70 millones al año.

Contar con más parte del pastel del negocio del ciclismo es la demanda desde hace muchos años del ciclismo, especialmente, como ocurre en otros deportes, en lo referente a los derechos de televisión, la parte más jugosa. Actualmente, los equipos ciclistas únicamente dependen de los ingresos de sus patrocinadores, con presupuestos que no superan los 43 millones de euros de INEOS Grenadiers, el equipo con el mayor. Sin embargo, si nos fijamos en la parte baja, muchos son los equipos que se mueven en torno a los 10 millones de euros con los que tienen que afrontar toda la temporada y realizar sus fichajes.

Evidentemente, con una situación económica inflacionista, el ciclismo resulta cada vez más caro y algunos equipos incluso han venido declarando pérdidas en las últimas temporadas. De hecho, esta necesidad de mayor presupuesto tras el anuncio de fin del patrocinio por parte de Jumbo fue uno de las razones que motivaron la fallida fusión entre Jumbo-Visma y Soudal-QuickStep que llenó páginas al final de la campaña.

La idea de la Superliga permitiría a los equipos tener un papel protagonista en el reparto de beneficios. Una iniciativa a la que más equipos parecen poner buenos ojos, sobre todo tras trascender que podría contar con el apoyo económico del Fondo Soberano Saudí, además de otros inversores.

En cualquier caso, nada claro se conoce aún mientras que, a su vez, ni los grandes organizadores ni la UCI, bajo cuyo paraguas se disputan las competiciones, han abierto la boca aún para opinar sobre el tema. Sin embargo, si no fijamos en el ejemplo del fútbol, con un proyecto de Superliga europea también, no parece probable que vayan a ceder sus privilegios fácilmente.