10 razones para unirse a un club ciclista

Claro que puedes salir solo, pero acompañado es mejor. O eso argumentamos en este artículo: 10 razones por las que unirte a un club ciclista. Porque solo llegarás más rápido, pero acompañado llegarás más lejos.

10 razones para unirte a un club ciclista

En primer lugar, inscribirte en un club ciclista te va a ayudar a descubrir multitud de rutas que hasta ahora desconoces. No importa si conoces tu zona o si eres nuevo en la comarca: gente nueva te mostrará rutas nuevas, y eso siempre es positivo porque tú podrás enseñarle tus rutas al club ciclista. De esa forma, encadenando y compartiendo la información, todos os nutrís de todos.

Por otro lado, puedes picarte en Strava, puedes competir en directo y en diferido. Con la gente de tu club ciclista podéis crear un grupo privado en Strava y ver la evolución y tiempos de todos y cada uno de vosotros. Podéis invitar incluso a vuestra audiencia, a vuestros conocidos, y competir por los KOM´s. Pero sobre todo, sumar kilómetros y crear un perfil en la aplicación ciclista más usada del propio club ciclista. Esto crea identidad de grupo.

Una razón importante, y que sin duda todos hemos experimentado en algún momento al pertenecer a un club ciclista, es la cantidad de cosas que aprenderás, sobre todo técnicas sobre la bicicleta. Así es, seguro que acabas rodando con gente experimentada, con ciclistas que pueden darte un par de apuntes importantes sobre cómo moverte sobre la bici y con la bici. Hay trucos que solo se aprenden si alguien te los enseña, y para eso un club ciclista es idóneo. Además, te enseñarás a rodar en grupo, algo fundamental luego si decides participar en algunas pruebas ciclistas.

Esa es otra razón de peso: si decides competir o participar en eventos cicloturistas más masivos, un club ciclista te ampara y te servirá de escudo en el evento. Podrías no terminar una competición de no ser por tu equipo, es recurrente. En grupo se rueda con otra mentalidad: la de avanzar todos juntos, así que un club ciclista nunca deja atrás a un compañero si ve que necesita ayuda. No es lo mismo participar en eventos de miles de ciclistas absolutamente solo que ir con tu gente de confianza. Lo terminarás seguro si te acompaña tu club ciclista.

Esta razón engarza con una más general: la camaradería y el compañerismo que se experimenta dentro de un club ciclista. Hay sensaciones únicas, como pinchar o tener una caída y, al levantar la mirada, ver a tu equipo rodeándote, preocupándose por lo sucedido y deseando ayudarte para recomponer lo dañado y seguir juntos haciendo kilómetros. Ese compañerismo es único en un club ciclista porque, si ya de por si el ciclismo es un deporte bastante solidario (tanto en los ascensos, sobre todo, cuando puedes tirar sin problemas de un desconocido; como en casos de accidentes, caídas o averías), con un club ciclista este apoyo lo sientes cada segundo, y ruedas con esa tranquilidad y confianza en la gente que te rodea.

Hay una razón de seguridad. Cuando entrenas o circulas por ahí, es mucho más seguro hacerlo en grupeta. Sois más visibles y más respetados, porque un ciclista solitario se suele obviar a la hora de los adelantamientos a un ciclista solitario, y suele infravalorar la importancia de dejar la distancia de seguridad de 1,5 metros para sobrepasarlo. En grupeta con tu club ciclista sois más visibles, desde más lejos y en caso de accidente o cualquier tipo de problema, hay personas a tu alrededor que no te dejarán tirado. Es importante sentirse seguros sobre la bicicleta, corren tiempos complicados.

El equipamiento de un club ciclista es también reconfortante. Hace cierta ilusión rodar con la misma equipación y los mismos colores, sentirte parte de algo mayor y reunir un sentimiento común en torno a una indumentaria.

Además, para rodar en un club ciclista no necesitas material caro porque encontrarás todo tipo de perfiles sociales y económicos en tus compañeros. El respeto por el material de cada uno es sagrado, un equipo no infravalora a un ciclista por el dinero que se ha gastado en su bicicleta, sino que rueda en grupo a pesar de las diferencias, y eso es hermoso. Además, si eres de los menos pudientes, siempre puedes beneficiarte de la reventa de materiales y bicicletas de tus compañeros de club ciclista.

El enriquecimiento personal también es importante. Vas a crear valores muy importantes luego en tu vida diaria, como el compañerismo, la sororidad, la empatía y la solidaridad. Son principios que pueden regir una vida digna de una persona y que el deporte puede aportar, sobre todo si hablamos de un deporte de la dignidad y la historia del ciclismo.

Y, por último, porque un compañero tira de ti, y viceversa. Así que muchos compañeros que tienen en común un club ciclista tiran de ti sí o sí. No importa que tengas un mal día, o una mala racha, no importa que andes bajo de forma o de ánimos: un compañero siempre tira de ti, te anima a salir sabiendo que lo agradecerás cuando regreséis a casa. Lo bueno de un club ciclista es que siempre hay alguien con quien rodar.

Una última razón por la que pertenecer a un club ciclista

Hay una razón que sobrevuela todos los argumentos que te hemos apuntado, y es que con el tiempo en un club ciclista se establece una relación que va más allá de las dos ruedas. Sí, simplemente se trata de una relación personal. Así es. Porque antes, durante y después de la bicicleta siempre entablas relaciones personales. Y esas amistades son, sin lugar a dudas, lo mejor que te vas a llevar en la vida. Y lo vas a conseguir gracias a vuestra pasión por el ciclismo. ¿Necesitas más razones?