Cómo entrenar subidas cuando vives en un llano

Si eres del valle, o del altiplano, si lo más cerca que estás de una sierra es a una hora en coche, puede que te cueste entrenar subidas. Pero hay formas de hacerlo, te damos 5 consejos.

La importancia de las subidas en el ciclismo

Las leyes de la física son bastante caprichosas. Una de ellas, es la de la gravedad, esa maldita ley que hace que no flotemos, pero también esa que hace que las cuestas y puertos sean tan duros a veces.

Sin embargo, entrenar los ascensos es tan sencillo como salir en bici y buscar un puerto de montaña. Pero, ¿y si vives en un territorio tan llano como la palma de la mano? ¿Y si alrededor tuyo siempre ves el horizonte y no hay una mísera colina por la que subir?

Pues cualquier problema suele tener varias soluciones, así que no te preocupes. Hoy intentamos analizar cómo entrenar subidas si no tienes dónde hacerlo cerca. Porque lo importante es entrenarlo, porque no hay prueba ciclista que prescinda de una subida más o menos pronunciada.

5 formas de entrenar subidas si vives en llano

Puedes vivir cerca del Tourmalet o cerca del cerro más próximo a tu casa, el caso es que para mejorar en ciclismo es imprescindible tener próximo un ascenso en el que entrenar. A falta de pan, buenas son tortas, se suele decir, así que aquí tienes 5 cosas que puedes hacer a la espera de desarrollarte en un puerto real.

Busca viento en contra

Si vives en una zona de llano, no tienes puertos. Pero si vives en una zona de llano, sabrás que el viento no tiene barreras. Por eso, ese viento entra a menudo en un sentido u otro de algún tramo que conoces bien. Así que el resumen es corto: no va a ser como un ascenso pero puedes ofrecer más resistencia para simularlo.

Estudia el viento el día de antes, en la propia página web de la Agencia Estatal de Meteorología puedes hacerlo. Busca que sople fuerte y que sople en contra, y planifica tu entrenamiento así, con series de intensidad. No te preocupes por el cansancio, el mismo viento en contra del entrenamiento luego te traerá a casa.

Utiliza terrenos arenosos

Sal del asfalto, aunque seas un ciclista de asfalto. Busca terrenos sueltos, arenosos si puede ser. E incluso tira de gravel en terrenos de arenas de río o similares. Porque ese encajamiento y frenado de la rueda hará que tengas que imprimir más potencia para seguir en pie.

Es otro entrenamiento colateral, pero todos lo van a ser, nada puede simular un buen puerto de montaña. ¿O sí?

Consigue un rodillo inteligente

Aquí entra en juego la única forma real de entrenar una subida de manera controlada y medida: un rodillo inteligente.

Dirás que es como lo anterior, mayor resistencia. Pero eso dependen: hay rodillos que simulan todo, incluso la pendiente. Obviamente, están al alcance de pocos. Pero aquí lo importante es ser consciente de la potencia necesaria para subir un puerto, y para eso un rodillo inteligente no tiene rival. De hecho, puedes subir puertos reales, con resistencias reales, gracias a muchas de las aplicaciones de ciclismo virtual. Así sí es un placer entrenar subidas.

Menos cadencia y más resistencia

Incluso en terrenos llanos o en falso llano, incluso con viento a favor y en puro asfalto, puedes practicar algo. Subir significa reducir cadencia y aumentar resistencia.

Pues eso lo puedes simular ligeramente con un desarrollo muy largo, es decir, piñón bajo, plato grande. Aunque sea en llano, pon desarrollos absurdos, ofrece una resistencia abismal, de forma que te cueste avanzar. Estarás entrenando fuerza, equilibrio y mucho más que tiene que ver con el ascenso en ciclismo. No es lo mismo, pero es lo más parecido.

Entrena los brazos fuera de la bici

Entre otras cosas, entrenar con resistencias altas hará que tengas que levantarte de la bicicleta y entrenar los brazos. Porque son los grandes olvidados de las subidas ciclistas, sin duda. Así que levántate de la bici y baila.

Otra forma es directamente tirar de ejercicios de fitness, de gimnasio, de pesas. Trabaja mucho los antebrazos y tríceps porque cuando subes en bici, si no los tienes a tono, notarás que sufres. Los brazos trabajan muchísimo en los ascensos, así que préstales atención.