Un estudiante de ingeniería reinventa la rueda de bicicleta

Parece difícil darle una vuelta de tuerca al algo tan simple y efectivo, pero eso es precisamente lo que ha logrado James Carchrie: reinventar la rueda, darle una nueva dimensión y lograr que nos imaginemos un ciclismo muy diferente, en el que incluso los profesionales monten su ingenio de ruedas con pesos dinámicos en el futuro. ¿Será posible? Primer expliquemos en qué consiste la innovación

¿Conoces las ruedas con peso?

Si alguna vez has montado en una bicicleta que llevase ruedas con peso estarás familiarizado con el curioso efecto que producen, pero por si no es así te lo explicamos brevemente. 

En esencia, las ruedas con peso ayudan a adquirir altas velocidades sobre la bicicleta. ¿Cómo? ¿Pero no estamos todos obsesionados con hacer que nuestra bici sea lo más ligera posible? Tanto en ciclismo como en mountain bike esa es una de las claves más repetidas. 

Pues sí y no. Si bien una rueda con peso nos obligará a gastar más energía en el proceso de aceleración, una vez estemos rodando las ruedas no querrán parar de hacerlo. Un ejemlo es Ond?ej Sosenka, que en el año 2005 estableció el récord de la hora montando una de ellas. 

La propuesta de Carchrie para mejorar las ruedas con peso en ciclismo

Lo que ha hecho Carchrie es partir de ese ingenio y mejorarlo para reinventar la rueda de bicicleta. Su ingenio -al que ha llamado ruedas pesadas mecánicas- consiste en un sistema de pesos móviles montados en los radios: a bajas velocidades se mantien en retraídos, cerca del centro, mientras que a medida que aumenta la velocidad los pesos se desplazan hacia fuera, acercándose al borde y aumentando la inercia -y en consecuencia la velocidad- de la bicicleta.

Una vez en esa situación, el ciclista tendrá que reducir considerablemente su velocidad para que los pesos vuelvan a la posición original.  

 

Es fácil imaginarse el sistema de Carchrie montado en las bicicletas de los profesionales del ciclismo y el mountain bike, especialmente en una contrarreloj con poco desnivel. En cualquier caso su reinvencion de la rueda no es magia: la fuerza tendrá que seguir siendo generada por el ciclista, pero es sin duda un ingenio curioso que puede tener recorrido en el futuro.