Vídeo sobre la creación del cuadro Kross Level B+

En el último vídeo que la marca polaca ha subido a su canal de Youtube nos enseñan el proceso de creación y producción, paso a paso, del nuevo Kross Level B+, el producto estrella de la marca polaca con vistas al año 2017. Kross, tras consolidarse como la marca de referencia en su país -Polonia-, ha apostado por el diseño de materiales de gama alta, una estrategia que, al menos esa es su idea, les ayudará a crecer también en el extranjero.

La madre de la criatura es Maja W?oszczowska, que ha trabajado junto al equipo del del Kross Racing Team a lo largo de dos años para el desarrollo de un cuadro capaz de competir al más alto nivel del mtb internacional: la medalla de plata que Maja logró sobre él es una prueba irrefutable de que lo lograron. Su material principal es un tipo de carbono desarrollado por la propia Kross (D 84 Super Light), que proporciona la rigidez necesaria para un cuadro, el Kross Level B +, de solo 970 gramos.

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Diseño del Kross Level B + paso a paso

El primer paso para la creación del Kross Level B + es su diseño. En él, sobre una hoja en blanco, se produce una lluvia de ideas entre los ingenieros del equipo hasta lograr un consenso, el diseño que consideren más óptimo a nivel estético y competitivo.

La segunda acción a llevar a cabo consiste en regular la geometría de nuestro cuadro. De nuevo los ingenieros ajustarán y aplicarán un proceso de prueba y error hasta afinar y lograr desarrollar los mejores tubos para el Kross Level B+.

Gracias a ese ingenio maravilloso que es la impresión 3D es posible completar el tercer paso con la agilidad requerida en empresas de este calibre. Pronto se dispondrá de los primeros prototipos: el Kross Level B+ ya es una realidad, pero todavía falta mucho para que sea comercializable.

Pruebas del Kross Level B+

La exigente normativa europea obliga a que los cuadros de nuestras bicicletas superen un duro proceso de pruebas antes de llegar a las tiendas, que asegure que la rigidez o la estabilidad del cuadro garantizan la seguridad necesaria. Para ello se emplean las conocidas como "máquinas de tortura", que aplican grandes fuerzas sobre el cuadro, frontal y lateralmente. Para superar el proceso es necesario superar la presión al menos 50.000 veces. El Kross Level B + lo hizo hasta en 300.000 ocasiones sin llegar a romperse en el laboratorio.  En este punto, el cuadro está listo para la producción final que le llevará a las estanterías.