Cómo medir las calorías perdidas en la bici

Ya existen múltiples métodos y dispositivos para medir la pérdida de calorías de nuestras salidas en bicicleta, pero solo son mediciones aproximadas con cierto margen de error. En el artículo de hoy te explicaremos la forma para hacerlo todavía mejor, con la máxima precisión posible.

¿Qué método emplean para predecir la pérdida de calorías?

Las aplicaciones y aparatos que miden este aspecto son incontables. Desde Strava y Garmin, a apps como Runtastic o Endomondo, el mercado ofrece multitud de variantes. El algoritmo empleado para su medición sin embargo, no se conoce. Para el profesor universitario Stephen Cheung, en unas declaraciones a bicycling, "no hay muchas dudas de que principalemente es el resultado de combinar la frecuencia cardíaca, el peso, la edad y el nivel de actividad".

Así pues es vital que los datos proporcionados sean los más precisos y veraces posibles, a no ser que por falta de material el dispositivo no tuviera en cuenta o no pudiera contar nuestra frecuencia cardíaca.

Si pesas 90 kilos, pero en tu perfil introduces que pesas 80, el resultado de quema final será probablemente inferior al real, puesto que una persona de 90 kilos consumirá más energía que una de 80 en el mismo trayecto. Esto conllevaría, también, actualizar nuestro perfil conforme vayamos ganando o perdiendo peso.

Como hemos dicho, la medición de nuestra pérdida en calorías será más precisa conforme más información le proporcionemos al programa o disposirtivo que usemos. Sería recomendable por tanto, sincronizar algún medidor de nuestro ritmo cardíaco -por ejemplo un reloj- con la app en cuestión. El ritmo cardíaco está directamente relacionado con la pérdida de calorías por lo que la precisión será mucho mayor.

El medidor de potencia como alternativa

Un medidor de potencia puede servir a su vez como indicador de nuestro gasto calórico. En declaraciones recogidas en algunas fuentes hemos podido ver como: "con 500 kilojulios de trabajo podemos estar seguros, con un escaso margen de error de que hemos quemado unas 500 calorías". Es decir, la proporción es de 1 caloría consumida por cada KJ de trabajo.

En cualquier caso, animamos a relativizar la pérdida calórica y emplearla solo como una guía si el objetivo es perder peso. "Si un día consideramos que hemos consumido pocas calorías haciendo ejercicios, no debemos saltarnos el desayuno, puesto que el cuerpo necesita dicha energía para recuperar, y de igual modo no es recomendable excederse porque estemos satisfechos con la quema del día". Un ejercicio constante y una alimentación completa y equilibrada son por tanto, la receta del éxito hacia tu objetivo.

Esperamos que con este articulo consigas medir con más precisión tu quema de calorías.