Los suplementos alimenticios cada vez envenenan a más personas

El Journal of Medical Toxicology ha publicado un extenso informe en el que alerta sobre el uso de suplementos alimenticios sin control profesional. La facilidad de su acceso -están disponibles, al alcance de la mano, en cualquier mostrador- y el hecho de que su compra no necesita de ningún tipo de recomendación o control profesional, han provocado un uso irresponsable. El resultado, según el citado estudio, es que en Estados Unidos se ha registrado un aumento de un 49% de las llamadas a emergencias por intoxicación derivada de su consumo en los últimos años. 

Lo que hay que saber sobre los suplementos alimenticios

Lo que pocos saben es que en algunos países, como por ejemplo los Estados Unidos, la Administración dedicada a la supervisión alimenticia de los productos comercializados no tiene autoridad para analizar estos suplementos. Así, en estos lugares los complementos no pasan controles que aseguren la seguridad del consumidor y la eficacia de su consumo. 

Así mismo, productos energéticos -como algunas bebidas de consumo habitual- mezclan elementos como cafeína, taurina, guaraná, ginseng o L-Carnitina. Una combinación explosiva que ha sido directamente relacionada con disfunciones del ritmo cardíaco, convulsiones o respiración agitada entre otras cosas. 

¿Es peligroso tomar suplementos alimenticios?

La respuesta es no, siempre que lo hagas de la manera correcta. Un suplemento alimenticio puede ser una opción ideal para equilibrar algún desequilibrio biológico o alimenticio, incluso para prevenir determinadas enfermedades, pero si los tomamos sin control profesional y en cantidades excesivas puede derivar en disgustos muy graves. 

Por ejemplo, algunos pueden ser contraproducentes -o peligrosos- en combinación con determinados medicamentos y un consumo excesivo en un tiempo limitado puede llegar a ser producir una intoxicación o envenenamiento. 

Así, si estás pensando en tomar suplementos alimenticios, que este artículo no te tire para atrás. Y si ya lo estás haciendo, no te asustes. Solo debes tomar las precauciones necesarias: asegurarte de que proceden de un país que cumpla con las medidas de control alimenticio necesarias para estos productos e informar a un profesional de la medicina de lo que consumes y con qué frecuencia lo haces. A partir de ahí, podrás beneficiarte de sus bondades con toda la tranquilidad del mundo. 

Y tú, ¿tomas suplementos alimenticios? ¿Sabías que en países desarrollados se podían comercializar sin control de la administración? ¡Te leemos en nuestras redes sociales!